La semana pasada acompañé a mi mamá a Talca, ciudad natal de mi abuela. Venía una tía de Canadá, y al parecer iba a estar por allá con la familia, así que decidimos ir a verla.
Solo estuvimos tres días, pero los aprovechamos al máximo, en especial el segundo día que fuimos al cementerio, al centro y después al Río Claro.
El cementerio es muy bonito y tranquilo. Siempre está sonando una linda música en los alrededores... Igual encontré algunas tumbas y mausoleos destruidos, donde se notaba el paso del terremoto del 27 de Febrero del 2010.
Mi familia tiene un mausoleo propio. Ahí están los hermanos y papás de mi abuela. Le saqué una foto al nombre de mi busabuela, Ceferina, pues mi hermana inventó un personaje -que caracteriza muy bien- que se llama así.
En la tarde fuimos al centro. Le saqué una foto a la Plaza de Armas, pero no pude al resto, pues estábamos haciendo unos trámites y comprando para una once familia. Lo que me llamó la atención, y que les puedo contar, es que todo lo hicimos en una hora; compramos, caminamos por todo el centro y vitrineamos en algunas tiendas, ¡y sólo demoramos una hora! Además, los colectivos pasan en todo momento y sólo cobraban $450 por persona.
Ya a la tarde, tipo 7pm, un tío nos invitó al Río Claro a beber Mote con Huesillo. A mí no me gusta, pero le saqué una foto de todas formas para que se tienten jiji. Después de eso, fuimos a caminar a la orilla del río. Ahí hay botes que te llevan a pasear. También hay restorantes típicos con comida Chilena, y un terreno baldío que usan para hacer eventos. Es realmente muy lindo y tranquilo ese lugar.
Aún se ven huellas del terremoto... huellas muy duras y tristes. Pero la ciudad ha crecido bastante y cada vez está más bonita.
Recomiendo pasear por la zona, especialmente por los campos en San Clemente, hacia la cordillera.
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