martes, 11 de diciembre de 2012

Barrio Italia (Parte 1)

¡Hacía mucho que no salía a caminar por algún lugar de Santiago! Esta vez decidimos ir con Sinclair al Barrio Italia, principalmente porque nunca había ido por esos lados.

Caminamos desde Av.Macúl hasta Avenida Italia (por Sucre). Si, fue demasiado, pero llegamos y disfrutamos mucho paseando por ahí.
Me llamó la atención las casas. Me gustó la idea de que solo una casa fuese lugar para muchas tiendas, pequeñas, pero novedosas. Era muy "monono"

Primero pasamos por una casa que nos llamó mucho la atención, pues estaba pintada con animalprint de cebra. Este lugar era Espacio Italia, y había una tienda de bicicletas hechas a medida, unas de ropa exclusiva, un patio con sillones donde había una exposición con pinturas originales y un stand de helados artesanales muy ricos, "Filomena". Sinclair compró uno sabor manjar y merengue lúcuma.




Espacio Italia: Av. Italia 1679 Ñuñoa

Seguimos caminando y entramos a otro lugar que se llamaba Patio Av. Italia. En este lugar hubo algo que me  atrajo de inmediato: La pastelería.
Este lugar me encantó. Cuando vi por la vitrina pensé que sería un muy buen regalo comprar chocolates y pastelitos muy tiernos y bien decorados, hasta que me di cuenta de que brillaban mucho y tenían mecha. Entramos y el olor era clarísimo: velas, sales de baño, toallas, etc. Implementos de baño muy bonitos, adornos para la casa y la cocina. Les recomiendo que, si quieren hacer un regalo lindo y original, pueden buscar ahí, especialmente si es para algún cocinero/repostero (a).
Bueno, siguiendo con el espacio, este lugar era más grande. Había un patio con piedras y caminos de madera con varias mesas dispuestas. Había una cafetería que tenia las medidas de los ingredientes de los café (¡para saber qué bebemos!), y muchas otras tiendas de ropa y muebles.

Los pastelitos eran velas. Los brazos de reina, créanlo o no, son toallas enrolladas, al igual que los queques. Todo olía demasiado bien.

 Estos vacitos de mocca se veían muy lindos. ¡Y olían a mocca! Realmente un muy buen regalo para mi ji ji.




Era muy lindo el lugar. Demasiado relajante y tierno. Me encanta esa estética de las sillas y las mesas de madera y metal, especialmente cuando son distintas y se combinan muy bien. Me gusta, además, que haya harta sombra y la división de los espacios.


Bueno, el paseo sigue, pero lo continuaré en otro post. Espero les haya gustado esto y que con las fotos se motiven a ir lo que no han ido, y los que ya conocían anden pensando en regalos novedosos y más originales.

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